Este servicio trabaja con un objetivo: el desarrollo de la persona con atención a la diversidad y/o diversidad funcional y el de su autonomía personal.
Objetivo General:
Desarrollar y potenciar la autonomía personal de la persona con atención a la diversidad y/o diversidad funcional, contando con el apoyo de un asistente personal (Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia, Integrador social o similar) que proporcione las ayudas necesarias, para que la persona sea lo más autónoma posible en su ambiente familiar y contexto más cercano.
¿A quién va dirigido?
A usuarios con los que se trabajará la responsabilidad en el hogar, su autodeterminación, el fomento de la autonomía personal en aspectos como su cuidado personal, su higiene, su alimentación, su formación o su inserción laboral. Será un primer paso para potenciar un proyecto de vida personal diseñado por ellos mismos.
¿Cómo se gestiona este servicio?
El asistente personal (AP) se desplaza al ámbito familiar, formativo o laboral, para trabajar los aspectos relevantes para el usuario, los cuales quedarán reflejados en un programa de intervención donde se incluirán los aspectos solicitados por ella/él mismo (por ejemplo, realizar desplazamientos con independencia) o por la familia (mayor responsabilidad con su ropa, medicación, etc.). El AP también podrá acompañar al usuario a su centro formativo o incluso a su lugar de trabajo.
Con el paso del tiempo la persona con atención a la diversidad y/o dependencia va configurando su identidad personal, se perfilan sus gustos y sus preferencias y tiene que sentir que tiene el poder sobre su propia vida. La Fundación ADIMIR ofrece, mediante este servicio, la posibilidad de que estas personas decidan cómo quieren que sea su proyecto de vida. Este servicio se articula siempre teniendo en cuenta el respeto a sus decisiones y ayudándoles en su proyecto de vida personal. El asistente personal ayuda a la persona usuaria a tomar decisiones contando con todas las opciones, apoya su proceso de maduración y de rebeldía, y fomenta su responsabilidad personal y familiar en el proceso de transición hacia la vida adulta.